Pero, antes de pensar de comenzar un negocio en el País, hay que saber que hay una serie de pasos burocráticos que tienen que seguir. En primer lugar es necesario residir en Paraguay. Entonces, el primer paso será obtener la residencia permanente. Normalmente, tomarán unos seis meses.
Los procedimientos son simples y no requieren planes especiales, si se confía a serios profesionales.
Concedida la residencia, pueden abrir ahora mismo una cuenta bancaria. Además, con la residencia permanente pueden cruzar fácilmente la frontera sólo con el documento de identidad paraguayo y viajar a Argentina, Brasil y Uruguay, invirtiendo también en estos Estados.
El siguiente paso es registrar la empresa en la Junta Commercial. Los documentos necesarios varían en función del tipo de empresa que quieren abrir y de la zona en que van a operar.
Este registro es el certificado de nacimiento de la empresa. Inmediatamente después, tenemos que incluir la empresa en la “Receta Federal”, es decir en el registro nacional de las personas jurídicas (CNPJ) y también en la “Secretaría de la Fazenda Estadual” (IE).
Además, estamos obligados a realizar la inscripción municipal. Para empezar a operar en la empresa, tenemos que conseguir los “Alvaras” es decir “Las Licencias de Funcionamiento”, necesarias para el tipo de sociedad que tenemos que abrir y si todo esto les asusta, no se preocupen: hay muchos profesionales listos para ayudarles.
Especialmente “Living en Paraguay”, la única sociedad europea en Paraguay, que ofrece asesoramiento jurídico, legal y administrativo y financiero y que puede ofrecerles toda la asistencia que necesitan para su traslado a este hermoso País de SurAmérica.
LOS SECTORES MÁS PROMETEDORES EN LOS QUE INVERTIR
En cuanto a los sectores del momento, podemos decir que agricultura y cría son los motores de la economía paraguaya. Paraguay es el número uno para la producción de energías renovables y el número dos para la producción de stevia y es el sexto exportador mundial de carne.
No sólo. Paraguay es un gran exportador de soja y girasoles. Si se quiere invertir aquí, entre los sectores en los que invertir, hay sin duda la cría de ganado vacuno, a la que se destinan veinticinco millones de hectáreas.
También la industria está empezando a desarrollarse, no sólo la textil, sino la industria de pieles, madera y productos químicos y farmacéuticos. Invertir en uno de estos sectores podría ser beneficioso.
Lo mismo va para el turismo, que en los últimos años creció considerablemente y estamos seguro de que seguirá así.
Basta decir que en 2017 el número de los turistas casi se duplicó, ofreciendo grandes oportunidades relacionadas con el desarrollo del turismo en muchas hermosas regiones del País.