Cuando era niña, después de alguna trastada inocente, mi abuelo solía amenazarnos a mí y a mis primos con mandarnos a Pernambuco. Por entonces, Pernambuco era como el lugar más lejano y exótico del que hubiera oído nunca hablar. Es por ello que, cuando descubrí Paraguay, los ojos se me escaparon automáticamente por el mapa y recorrieron en un instante la distancia que la separaba de Pernambuco (Brasil). ¡Y Paraguay se encontraba todavía más lejos!
Como profesionales habituados a trabajar en distintos países del mundo, hemos encontrado de todo respecto a los procesos para residir en un lugar: burocracia infinita, tasas abusivas, incluso existen países donde el empleador tiene derecho a quedarse con el pasaporte del empleado y devolvérselo a su discreción, más propio de los indentured servants de otro siglo que del empleo del segundo milenio. Y esto cuando la inmigración no es directamente desincentivada por el Estado y, tras un largo proceso administrativo, siempre queda la opción de que ésta venga denegada.
- Tal como hemos visto en entradas anteriores, Paraguay incentiva vivamente la inmigración:
- los trámites para gestionar la residencia permanente son rápidos y sencillos,
- los requisitos son mínimos y más que razonables,
- no grava los ingresos procedentes de fuera de sus fronteras (ideal para pensionistas, que reciben su pensión libre de impuestos, profesionales que desarrollen su actividad online, dueños de casas en alquiler, etc.).
No sólo eso, sino que además el país es consciente de que, para sostener el desarrollo que ha vivido en la última década, necesita de la experiencia de profesionales en todos los sectores. Es por eso que no es necesaria la validación local del propio título académico, sino que este título es directamente aceptado.
Para la residencia permanente sólo se requerirá que el interesado aporte:
- Certificado de nacimiento
- Estado civil
- Certificado de penales
- Documentación y certificado sobre la pensión (en caso de ser pensionista)
En Living in Paraguay no sólo somos profesionales de la única sociedad europea de consultoría legal para mudanzas e inversiones en Paraguay, sino que además hemos experimentado las mismas vicisitudes que nuestros clientes, hemos vivido en distintos continentes, nos hemos adaptado a culturas muy diferentes, y por ello conocemos a nivel práctico esta vivencia, las emociones, las cuestiones prácticas, y no sólo las gestiones legales y burocráticas.
Siendo además un equipo de consultores europeos, conocemos culturalmente tanto el punto de partida de nuestros clientes como lugar de destino, siendo extremadamente capaces a la hora de proveer soluciones para hacer toda esta vivencia más sencilla y que así ellos puedan concentrarse en lo realmente importante: sus propios asuntos e intereses, como pueden ser los negocios, la familia, la exploración de este maravilloso país, el desarrollo personal, etc.
El mundo está mucho más conectado y es mucho más accesible ahora que en tiempos de nuestros abuelos. Por eso estoy segura de que, de estar vivo, mi abuelo ahora estaría encantado de saber que sus nietos no sólo hemos conocido Pernambuco, sino que más allá hemos encontrado en Paraguay un lugar extraordinario.