Por Enza Petruzziello
Diferente a cualquier otro sitio del mundo, Paraguay es una tierra a descubrir, donde es fácil vivir, con una rica flora y fauna, así como rica es su historia pasada y presente. Un país con 6,8 millones de habitantes, inmerso en el corazón de América Latina. Limita al norte con Brasil y Bolivia, a este con Brasil y Argentina, al sur con Argentina de nuevo y al oeste con Argentina y Bolivia. Se divida en dos regiones con un total de 17 distritos. ¿Qué lo hace tan especial? Las oportunidades que ofrece y que siguen atrayendo inversores de cada rincón del mundo. Con el 70% de la población por debajo de los 30 años, Paraguay se encuentra, de hecho, listo para un crecimiento continuo al menos durante la próxima década. Asunción, la capital, es una ciudad en transformación donde se están construyendo nuevos centros comerciales, mientras que aquellos existentes se encuentran ya ocupados al completo gracias a los numerosos consumidores a la conquista de marcas internacionales. La clase media está emergiendo y creciendo. Además, el país se confirma como uno de los mayores exportadores de energía, azúcar, soja, carbón vegetal, harina de soja, carne de res, maíz y trigo.
Confirman todos estos datos la publicación de un interesante informe por parte del Ministerio de Industria y Comercio del gobierno paraguayo titulado “Paraguay: tierra de oportunidades”. En el informe se analizan y se evidencia precisamente las oportunidades y los grandes resultados del país en los últimos años. Como se lee, Paraguay es a día de hoy: uno de los mejores territorios para los inversores; presente en el Top 5 del “Doing Business” del Banco Mundial que monitorea la facilidad para hacer negocios en las diversas economías mundiales; el segundo país con el mejor ROI (Return on Investment) de Sudamérica según la ECLAC (22%); uno de los productores de comida más importantes del mundo; un floreciente centro logístico regional. A esto se le añade un sistema económico estable, solvente, predecible y fiable.
Su historia reciente se caracteriza por: la estabilidad monetaria de los últimos 70 años (el guaraní es la moneda más estable de Sudamérica); un crecimiento medio del PIB del 4,5% en los últimos 10 años; un régimen fiscal consolidado; mercados y alianzas restablecidas. Y todavía más: una inflación que no ha superado el 5% anual en los últimos cinco años, un aumento del 60% respecto al 2013 de las exportaciones de maquila; un crecimiento de las inversiones externas directas; la llegada de nuevas inversiones en el capital de Paraguay (60%); e incentivos para emprender nuevos negocios.
En lo que respecta a las relaciones con el extranjero, Paraguay es: el primer exportador de energía renovable; el 2º productor de stevia; el 3er productor y exportador de hierba mate, el 3er exportador de semillas de soja, el 4º exportador de almidón de yuca, el 5º exportador de carne bovina, el 6º mayor exportador de maíz, el 6º productor de soja, el 10º exportador de trigo.
Los recursos disponibles son numerosos, empezando precisamente por una mano de obra muy joven. Las perspectivas para el futuro son buenas, su posición es estratégica y, aspecto fundamental, existe una baja presión fiscal. Sin olvidar las materias primas de calidad a bajo coste, la electricidad limpia y de bajo coste, y una estabilidad económica envidiable.
Sin duda la agricultura juega un rol importante en la economía del país, aparte de ser uno de los atractivos principales para los inversores. La tierra en Paraguay es, de hecho, menos cara y más abundante respecto a sus países limítrofes, particularmente en la región del Chaco. En Paraguay es posible adquirir y poseer terrenos, invertir en el sector de los productos agrícolas y comprar acciones de azucareras, cementeras o incluso de industrias textiles, por sólo citar algunos. Otro mercado potencial en crecimiento es el turismo, que en los últimos años se ha disparado: en 2017, el número de turistas prácticamente se ha duplicado y el Paraguay ofrece óptimas oportunidades legales para el desarrollo del turismo en muchas y espléndidas regiones del país.
En general, podemos afirmar que, para el empresario que quiera invertir aquí, el mercado se encuentra decididamente abierto y en crecimiento. La mayor parte de las empresas y de los servicios son de pequeñas dimensiones. Si se tienen ideas y competencias para mejorar cualquier cosa ya presente en el mercado o, mejor todavía, para crear cualquier cosa nueva, existen grandes oportunidades de beneficio. Nuestro consejo es concentrarse en productos o servicios a precios accesibles, sobre todo para los menores de 30 años.
En resumen, Paraguay como tierra de oportunidades, trabajo, progreso y bienestar, a lo que se le añade la simplicidad y velocidad para obtener la residencia. Cierto que el idioma podría ser un obstáculo para los que no hablen español, sobre todo si no se tiene familiaridad con burocracias y papeleos. En este caso, siempre es mejor confiar a agencias serias y profesionales con sede local, profesionales que puedan acompañaros paso a paso. La más acreditada y también la única europea presente en Paraguay, es Living in Paraguay, sociedad de consultoría legal, administrativa y financiera que sabrá ofrecer toda la asistencia y consultoría que se necesite para la mudanza a este maravilloso país de Sudamérica.