Cuando uno marcha a vivir a otro país, quedan atrás los espacios conocidos, las calles con las que uno se ha familiarizado, las costumbres, etc. Sin embargo, éstas son las cosas más fáciles de dejar atrás, sobre todo porque se reemplazan rápidamente por otras nuevas, más estimulantes.
En cambio, con familiares y amigos es otro cantar. Aun así, los inmigrantes de toda la vida nunca lo habían tenido tan fácil como ahora. Los nómadas digitales lo saben y lo practican.
Veamos algunas alterantivas:
1. Mantener el contacto online. La tecnología permite un nivel de convivencia como nunca antes se había observado. Si lo pensamos bien, tenemos varias personas en nuestras vidas a las que raramente vemos en persona y sin embargo con las que mantenemos una relación estrecha. Así pues, mantener una conversación de telefónica o de whatsapp desde otro país es tanto o más interesante que hacer exactamente lo mismo que con alguien que vive a 5 kilómetros pero a quien apenas vemos. De hecho, sólo hay que tener en cuenta el cambio horario.
Algunos clientes nuestros incluso manifiestan haber mejorado sus relaciones ahora que:
a) tienen cosas más interesantes que contar acerca de su día a día y están más interesados, con sinceridad, de los temas que les cuentan.
b) pueden evitar las pequeñas disputas sobre el día a día y concentrarse en cuestiones importantes.
2. Explicarles que se va a un país civilizado. Paraguay es un país moderno que experimenta un fuerte crecimiento de forma sostenida. Comparado con cualquier otro lugar de América, se trata sin duda de un entorno seguro tanto social como jurídicamente.
3. Recibir su visita, ejercer de anfitriones de un mundo espléndido, expertos en todo lo que para ellos supondrá de un gran exotismo y que, en cambio, para nosotros formará parte de nuestra cotidianeidad.
Ni siquiera es necesario encontrarse en Paraguay: con la residencia permanente, podemos viajar sin pasaporte por toda Sudamérica, tanto los miembros de Mercosur como los Estados socios. Podemos encontrarlos en Buenos Aires, Santiago de Chile, São Paulo, Cartagena de Indias…
4. Visitarlos. Paraguay está muy bien, pero una vez tengamos la residencia permanente, nada nos impide regresar en cualquier momento a nuestro país de origen tanto para visitar a nuestros seres queridos como para quedarnos una temporada. En función de cuál sea nuestra actividad económica, habrá que tener en cuenta distintas condiciones legales, como por ejemplo no incurrir en obligaciones fiscales. Acerca de todo esto y sobre mucho más estaremos encantados de asesorarle en Living in Paraguay, la única consultora europea especializada en la gestión de la residencia permanente y ciudadanía en Paraguay.
5. Convencerlos para que también hagan la experiencia y se muden a Paraguay (sólo si se los quiere de verdad cerca). Habremos experimentado cómo se ha tramitado la residencia de forma rápida y sencilla gracias a Living in Paraguay. Y, de paso, gracias al gran servicio recibido, podemos recomendar que confíen también en Living in Paraguay para repetir la experiencia.