FINANZAS
No se esperan sorpresas desagradables en el parqué paraguayo. Se trata de un país sociológicamente muy estable, que cuenta con una sólida base macroeconómica entre las que se incluyen una política monetaria rigurosa y una deuda razonable. La combinación de ambas permite un entorno ventajoso para la gestión política de la economía ante escenarios adversos, lo que ha permitido que su deuda pública y privada mantuviera unos intereses bajos y siempre muy interiores a los de otros países de la región.
Los bancos y otras entidades financieras trabajan libremente en el mercado, sin restricciones en tasas de interés ni tampoco en la disposición de fondos. En la actualidad es posible tanto hacer depósitos y obtener préstamos en moneda local y extranjera como efectuar una libre repatriación de capital y de dividendos. Es decir, un residente puede disfrutar de sus inversiones en el extranjero sin pagar impuestos por acceder a ellos.
El Banco Central de Paraguay regula el sistema financiero del país y es legalmente el responsable de la supervisión de las entidades financieras, así como de la política monetaria.
No obstante, en Paraguay hay un sistema de intercambio libre y vivo, sin la intervención de las autoridades. La cotización de las divisas es resultado de la oferta y la demanda, tanto para el movimiento de capitales como para la importación y exportación de bienes y servicios.
Aunque no existe limitación para la moneda extranjera entrante o saliente, ni tampoco respecto a su cantidad, con objeto de evitar el blanqueo de capitales, toda transferencia superior a 10 mil dólares americanos deberá justificarse, al igual que cualquier operación que se aleje de lo habitual.
Tampoco se da la obligación de dar parte de los movimientos financieros que se lleven a cabo con otros países.
La supervisión del mercado de capitales recae en la Comisión Nacional de Valores. El mercado de capitales paraguayo es relativamente pequeño: la mayoría de las empresas que operan en él son sociedades anónimas cerradas (es decir, no cotizan en Bolsa) o extranjeras, y sólo en los últimos años se observar un crecimiento de las operaciones a raíz de la creación de instrumentos jurídicos para aumentar el número de sociedades anónimas abiertas.
La Bolsa de Asunción permite gestiones electrónicas desde 2010, lo cual ha permitido la eliminación de la dependencia en los títulos físicos, y desde entonces la reventa de títulos ha pasado del 10% del volumen de las operaciones a superar el 70%.
IMPUESTOS
Como comentábamos en una entrada anterior, los impuestos en Paraguay son muy reducidos, tanto los directos, aplicables sólo para los ingresos producidos por actividades económicas en el interior del país, como los indirectos como el IVA, que no supera el 10%.
Es todavía más atractivo para los extranjeros que para los propios paraguayos. ¿Por qué decimos esto?
Muy sencillo: porque los ingresos recibidos por actividades económicas no se gravan de ninguna manera. En cambio, cuando son los paraguayos quienes colocan su capital, obtenido en el interior, fuera del país, sea en cuentas bancarias o inversiones, sus rentas sí estarán gravadas.
Si en cambio se reside en el país, pero el origen del capital es exterior, no se pagarán impuestos, por lo que los extranjeros con pensiones, salarios, inversiones, etc. disfrutan de esta ventaja singular.
BENEFICIOS FISCALES PARA LOS INVERSORES EXTRANJEROS
Desde su aprobación en 1990, la Ley 60/90 (“Régimen de Incentivos Fiscales para la Inversión de Capital de Origen Nacional y Extranjero”) ha sido una fuente de atractivos fiscales para los inversores que se han dirigido a Paraguay.
Su objetivo es estimular las inversiones y para ello otorga beneficios de carácter fiscal a personas físicas y jurídicas radicadas en el país y que realicen inversiones acordes a la política económica del Estado. Las inversiones pueden realizarse en dinero a través de cualquier instrumento financiero, en bienes materiales, licencias, servicios, etc.
Los beneficios incluyen:
- Ventajas para la constitución de la empresa: por ejemplo, la exoneración total de los tributos fiscales y municipales que gravan la constitución, inscripción y registros de sociedades y empresas. Emisión, suscripción y transferencia de acciones, entre otros, totalmente libres de impuestos.
- Ventajas para la importación de materiales: Sin impuestos aduaneros para los bienes y materias primas importados. Liberación de la exigencia de congelar recursos para el encaje bancario u otros depósitos requeridos para la importación.
- Ventajas para la financiación procedente del extranjero.
- Bajo determinadas condiciones, exoneración total de los impuestos que gravan los dividendos y otros beneficios procedentes de la inversión realizada.
En resumen, beneficios fiscales para traer bienes y capitales al país, para invertirlos y, posteriormente, para disfrutar de los beneficios.